Patrocinado

martes, 9 de septiembre de 2025

Oración de protección en el hogar y sus cuatros esquina con el Arcángel Miguel



“Arcángel Miguel: Protege Mi Hogar en Sus Cuatro Esquinas” 

En este mundo donde la energía del día a día se mezcla con las tensiones, las palabras no dichas y el cansancio, el hogar puede convertirse en un lugar de conflictos, discusiones o vibraciones que desgastan el alma. Sin embargo, existe un guardián poderoso que, desde los cielos, ha sido enviado como escudo de luz para los corazones que desean vivir en paz: el Arcángel Miguel. Su espada flamígera no solo corta las energías negativas que rondan nuestro espacio, sino que sus alas infinitas cubren con protección cada rincón de nuestra casa, elevando las vibraciones hacia la armonía divina.

Hoy te invito a realizar una oración poderosa para consagrar tu hogar bajo su cuidado. Coloca tu intención en cada esquina, imaginando que allí se enciende una llama azul protectora. Cuatro oraciones, una para cada dirección, que sellarán tu casa con la paz del cielo, cerrando el paso a las peleas y discusiones, y abriendo la puerta a la serenidad.


Primera Esquina: El Pilar del Norte ,“Amado Arcángel Miguel, guerrero del Altísimo, coloco en esta primera esquina de mi hogar tu espada de fuego azul. Que se clave profundamente en la tierra de este lugar y que corte de raíz todo lo que no pertenece a la luz. Te pido, con el corazón abierto, que selles esta entrada con tu fuerza celestial, impidiendo que las sombras de la discordia entren en este espacio. Que tu resplandor llene de calma y tu presencia ordene los pensamientos y emociones de quienes habitan aquí. Miguel, Señor de los cielos, abre tu ala derecha y extiéndela sobre mi techo, como un escudo impenetrable que ahuyente discusiones, malentendidos y toda palabra hiriente. Que bajo esta esquina reine la verdad, la justicia y la unión, y que nunca más el enojo encuentre morada en este lugar. Que así sea, así es y así será.”


Segunda Esquina: El Pilar del Sur, “Arcángel Miguel, defensor de la luz eterna, en esta segunda esquina invoco tu presencia con reverencia. Desciende con tu armadura celestial y coloca aquí un muro de protección donde ninguna energía de violencia, celos o discordia pueda permanecer. Que tu fuego sagrado queme las raíces de la ira y del rencor, y que en su lugar broten flores de serenidad y comprensión. Te pido que extiendas tu ala izquierda sobre mi techo, sellando este hogar bajo la vibración de tu amor incondicional. Que cada palabra que se pronuncie dentro de estas paredes sea bendecida con sabiduría y dulzura, y que los corazones encuentren siempre caminos de reconciliación. Miguel poderoso, coloca en esta esquina tu luz azul zafiro para que guíe mis pasos y purifique mis días. Aquí y ahora consagro esta esquina para tu gloria y para la paz de mi familia.”


Tercera Esquina: El Pilar del Este ,“Glorioso Arcángel Miguel, custodio de los hogares que claman tu protección, me arrodillo en espíritu para pedirte que te instales en esta tercera esquina con toda la majestad de tu luz. Que tu espada brille como faro en la oscuridad y que cada sombra que intente entrar se desvanezca frente a tu fuerza divina. Cubre con tus alas el techo de este hogar, sellando las ventanas del alma contra el odio, la crítica y la impaciencia. Que la paz sea el lenguaje de quienes aquí habitan y que cada día nazca con una nueva oportunidad de amarnos con más ternura. Que bajo este pilar del Este quede prohibida toda pelea y toda palabra que divida, y que en su lugar florezca el respeto y la unión verdadera. Arcángel Miguel, amado guardián, esta esquina es tuya, y con ella mi confianza en que la paz jamás será arrebatada de mi casa.”


Cuarta Esquina: El Pilar del Oeste “Arcángel Miguel, príncipe de las milicias celestiales, hoy deposito en esta cuarta esquina la llave de la armonía. Rodéala con tus llamas azules para que quede cerrada a toda influencia oscura y abierta únicamente a las bendiciones divinas. Que aquí, en este lugar, se escuchen siempre risas en lugar de gritos, abrazos en lugar de reproches y oraciones en lugar de discusiones. Extiende tus alas sobre mi techo como una bóveda sagrada que impida que la tormenta de las emociones humanas destruya la paz que tú nos concedes. Te pido que tu luz azul cubra cada rincón de esta casa, que nos recuerde que estamos bajo tu protección y que ninguna fuerza contraria puede vencer tu poder celestial. En esta esquina sella la victoria de la calma, y que el amor eterno sea el único huésped de nuestro hogar. Amén.”





 Cuando termines estas cuatro oraciones, cierra los ojos y visualiza tu hogar completo rodeado de una cúpula de luz azul radiante. Esa es la señal de que el Arcángel Miguel ha extendido sus alas sobre tu techo y ha sellado cada esquina con su protección. Realiza este ritual cada vez que sientas que la paz de tu casa se tambalea, y comparte esta oración con quienes necesiten protección en su hogar. Invitar al Arcángel Miguel es abrirle la puerta a la tranquilidad, a la unidad familiar y a la certeza de que ninguna pelea puede quebrar lo que él guardián celestial custodia ninguna oscuridad puede ingresar. Agradecemos como un Amen hecho esta.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Populares